Autoexhibició
Los medios han inoculado el hambre en millones de simples mortales y la inflan cada vez más. El hambre general por la autoexhibición es cada vez mayor. Millones de glotones anónimos quizá no aparecen tanto en los titulares de los periódicos o en los programas de más audiencia como Paris (Hilton) y Putin, pero han encontrado sus propios medios, los teléfonos móviles, internet, los blogs, las páginas web, los foros en la red, los programas de televisión en los que actúan como los "gladiadores" de nuestro tiempo. [...].
La paradoja es que cuanto más comemos, más hambre tenemos. Cuantas más posibilidades tenemos para escribir nuestro nombre en el mapa del mundo, más grande es el miedo a desparecer. Cuantas más huellas de la propia existencia dejamos, más deprisa se borran. Cuantos más libros publicamos, más rápidamente se olvidan; cuantas más películas vemos, menos podemos recordar uno solo de sus títulos.
Dubravka Ugresic
No hay nadie en casa, pàgs. 274-275.
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